Valladolid dará un paso más en el reciclaje de residuos: a partir del 15 de noviembre comenzará la implantación de los contenedores amarillos para la recogida de los envases ligeros en todos los barrios de la ciudad. Esta apuesta por la economía circular pretende contar con la colaboración de la ciudadanía. Por ello, el Ayuntamiento de Valladolid pone en marcha una campaña de información y concienciación para lograr el máximo grado de reciclaje a través de la separación de residuos.
La campaña ha sido presentada por el concejal de Salud Pública y Seguridad Ciudadana, Alberto Palomino, junto a los responsables de Ecoembes y la empresa FFC Medioambiente . La implantación de este sistema de recogida selectiva va a tener un impacto positivo en numerosas vertientes y fundamentalmente en el medio ambiente. Se trata de concienciar a los ciudadanos sobre la forma de separar correctamente los restos que se depositarán en el contenedor amarillo: envases de plástico, botellas de plástico, los envases ligeros, el brick de leche o zumo,…
De esta forma Valladolid se suma al proceso de transformación de residuos que antes se destruían en materia prima para su utilización en otros productos. «En definitiva, la ciudad avanza en la mejora del medio ambiente y sigue comprometida con la economía circular, un modelo en el que Valladolid es referente en España», según ha afirmado el concejal de Salud Pública. Una idea que refrendaba en la comparecencia en la Plaza Mayor el director de gestión local y autonómica de Ecoembes., Ángel Hervella: «En unos meses Valladolid va a ser una ciudad referente en España porque cumplirá el compromiso del reciclaje que nos acerca al cumplimiento de las normativas europeas».
Valladolid, por tanto, da otro paso importante en el reciclaje integral porque, además de este nuevo contenedor para envases ligeros (tapa amarilla), ya tiene consolidado el sistema de recogida de materia orgánica donde van especialmente los restos de alimentos (tapa marrón); el sistema de recogida de vidrio (iglú verde); papel-cartón (contenedor azul); aceite (contenedor naranja) y también se pueden depositar en los puntos limpios las pilas y elementos electrónicos. Sólo quedará un contenedor donde se depositará lo que no se puede reciclar, con tapa gris.
Tras la buena acogida de la experiencia piloto en el barrio de la Victoria, el primer contenedor estará en la calle aproximadamente el 15 de noviembre. Por eso, la información y la concienciación previa de la ciudadanía es clave para conseguir el compromiso de los vecinos. En noviembre la campaña se intensificará con buzoneos por barrios y otras acciones de comunicación. La ciudad pretende tener completada la red de contenedores amarillos en enero del próximo año 2022.
La campaña contará con la colaboración de nuestra empresa Dynamyca Sostenible, que organizará una amplia serie de encuentros y acciones de proximidad (talleres, charlas) con ciudadanos, empresas, y diferentes organismos y entidades. En total son 1.500 acciones.
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